Taller de Jornadas Internacionales Pedagógicas (UPAEP, 2011)



El taller de  “Para  escribir la Educación: narraciones personales que configuran la Historia”, realizado el 5 de octubre del 2011, en el marco de las Jornadas Internacionales de Pedagogía por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, intentó dar algunas pautas teóricas y prácticas en torno a este tema mediante:
  • una breve revisión de la forma en la que se articulan los conceptos de acción, experiencia, memoria, identidad, narración e historia;
  • la lectura y discusión de extractos de textos que tratan sobre la educación;
  • la escritura personal acerca de algún tema o experiencia relacionados con la Educación.
En una comunidad de diálogo, los participantes del taller consensaron una agenda de discusión, en torno a cuatro inquietudes principales:
1.      ¿Cómo no perder el sentido de la enseñanza de  manera que todo lo que vivamos en la escuela (lo cotidiano, lo burocrático) no deje de sorprendernos y podamos conservar el gusto por la enseñar?
2.      ¿Cómo resignificar la cultura escolar (proyecto escolar, currículo, discursos oficiales en general, elementos culturales, etc.) para lograr una práctica educativa edificante (reflexiva)?
3.      ¿Cómo estimular al docente para narrar sus experiencias con ética y sin perder la autenticidad (expresar libremente sentimientos, opiniones)?
4.  ¿Podemos motivar a la sociedad y a los alumnos a leer, a escribir y a narrar sus experiencias mediante el propio ejemplo?

Los relatos que los docentes escribieron y que pronto serán publicados en este blog,  se alimentaron de este diálogo y reflejan algunas de las discusiones y de las reflexiones compartidas.


RESUMEN DE ACTIVIDADES DEL TALLER

por el Mtro. José Adrián Martínez Galeote

Agradezco a la Mtra. María Todorova Gueorguieva, docente de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, quien durante las Jornadas internacionales de pedagogía, realizadas los días cinco, seis y siete de octubre de dos mil once, en dicha institución, impartió el taller: “Para escribir la educación: narraciones personales que configuran la historia”, que nos permitió recordar y narrar nuestras propias historias acerca de los temas que nos ha tocado no sólo conocer, sino también vivir en el campo de la educación, es una forma de escribir la historia de esta disciplina. ¿Cómo, a través de la escritura podemos ir incorporando nuestras intuiciones, vivencias y proyectos en el gran texto de la historia de la educación? El taller, permitió analizar algunas pautas teóricas y prácticas en torno a este tema mediante una breve revisión de la forma en la que articulan los conceptos de acción, experiencia, memoria, narración e historia. Así como se realizó la lectura y discusión de extractos de textos de diferentes géneros que tratan sobre la educación. Se culminó el taller con la escritura personal acerca de algún tema o experiencia relacionados con la educación.
Para mí, como responsable de la publicación del libro, el taller me motivó y me brindó elementos teórico metodológicos para continuar con el proyecto y mejorar su implementación.
Me gustó mucho el taller y salí satisfecho porque aprendí que además de escribir también podemos analizar el marco conceptual para comprender el proceso de escritura y mejorar nuestras competencias comunicativas, creo que si yo hubiese hecho eso con los docentes y estudiantes de la escuela el proceso y los resultados habrían mejorado.
Mi emoción salió a flote, cuando la Mtra. Todorova comenzó narrando su identidad profesional como docente, de lo cual me percaté que tiene una gran preparación y experiencia en relación a su especialidad. Después cada participante del taller narró su identidad profesional y allí fue a donde yo tuve grandes dificultades, porque aunque escribí varios artículos para el libro de nuestra escuela, creo que es muy poco lo que he realizado a lo largo de mi carrera como profesor; durante el inicio del taller me percaté, de  cómo la asesora del grupo identificó las expectativas y necesidades de los participantes. Posteriormente explicó un marco teórico práctico muy importante, relacionado con los propósitos del taller que dio a conocer como parte del programa de trabajo. Cuando nos invitó a problematizar, yo sentí que estaba utilizando una de las estrategias más poderosas para el aprendizaje y la investigación: la pregunta. Que fuimos nosotros quienes se cuestionaron y ella escribió a través de la computadora, y proyectó con el cañon todas las preguntas del grupo, recuerdo con especial interés que fueron quince. Yo estaba aprendiendo con mucha atención  la manera en que la asesora conducía el taller, ya que fue muy estratégica, al promover la interrogación, la recuperación de los saberes previos, el trabajo colaborativo, la integración del grupo a través de un ambiente de confianza y respeto, la participación activa del grupo mediante la lluvia de ideas. La lectura, el intercambio de opiniones  y la producción y narración de experiencias educativas y docentes. Todo transcurrió como estaba planificado, por ello es muy importante llegar con una planificación que llegar sin nada, y desde el principio constatamos que la asesora realizó una planificación muy consistente del taller, y era de esperarse en una institución de calidad y gran trayectoria como lo es la UPAEP. Luego nos guió para clasificar las preguntas por temáticas utilizando colores y agrupándolas con la participación de todos y en particular de los autores. Posteriormente se realizó un ejercicio de síntesis y se redactaron cuatro preguntas que incluyeron a todas las demás. Enseguida promovió la discusión a partir de las cuatro preguntas generadoras, diciendo que por cuál pregunta queríamos iniciar. Identificamos que las preguntas tres y cuatro eran muy grandes y representaban un esfuerzo de reflexión mayor. Decidimos ponernos de acuerdo en lo general y luego en lo particular. La asesora comentó que también podríamos iniciar por lo particular y después por lo general. El grupo decidió realizar la discusión y reflexión de las preguntas a partir de lo general y terminar en lo particular. Las preguntas fueron las siguientes: Primera pregunta. ¿Cómo no perder el sentido de la enseñanza de manera que todo lo que vivamos en la escuela (lo cotidiano, lo burocrático) no deje de sorprendernos y podamos conservar el gusto por la enseñanza? La primera pregunta generó algunos cuestionamientos, como los que siguen: ¿Cuál es mi vocación por la enseñanza? ¿Qué es lo que vale de nuestra profesión? ¿Cuál es el sentido que le damos a la enseñanza en contraposición al cumplimiento de aspectos burocráticos? Segunda pregunta: ¿Cómo resignificar la cultura escolar, (Proyecto escolar, el currículo y otros discursos oficiales, elementos culturales, etc.), para lograr una práctica educativa eficiente. (Reflexiva). Tercera pregunta ¿Cómo estimular al docente para narrar sus expectativas con ética, siendo auténticos (expresar sentimientos, opiniones)? Cuarta pregunta: ¿Podemos motivar a la sociedad y a los alumnos a leer y escribir mediante el propio ejemplo?
En general se llegó  a los siguientes acuerdos, conclusiones y reflexiones:
*      Necesitamos situarnos en la parte vocacional y preguntarnos ¿Cuál es mi vocación por la enseñanza?
*      Reflexionar y continuar con nuestra labor docente.
*      Realizar una introspección.
*      Tener convicción de lo que se hace.
*      Sentir pasión por nuestra profesión.
*      Realizar una problematización de la vocación.
*      Contagiar con nuestro ejemplo a los demás.
*      Contar con un proyecto profesional.
*      Estimular la creatividad, la innovación, la investigación, no caer en la rutina.
*      Encontrarle el sentido a la enseñanza.
*      Sentir gusto por lo que hacemos.
*      Practicar los valores.
*      Creer en los alumnos.
*      Tener esperanza y fe en lo que hacemos.
*      Encontrarle el sentido teleológico.
*      Dimensión cotidiana, rica y auténtica.
*      Preguntarnos ¿Qué es lo que vale de nuestra profesión?
*      Trascender la realidad.
*      Reflexionar acerca de: ¿Cuál es el sentido que le damos a la enseñanza, en contraposición al cumplimiento de aspectos burocráticos?
*      Transmitir el sentido normalista.
*      Influye mucho el enfoque de la institución y tenemos que ubicarnos en la escuela que responda  a nuestras expectativas.
*      Los docentes que no estudiaron en escuelas normales son muy valiosos.
*      Importa la forma en que yo quiero desenvolverme.
*      Valorar los equipos de trabajo.
*      Compartir, trabajar de manera colaborativa y realizar el intercambio de experiencias.
*      Contar con un proyecto social.
*      Aprender a problematizar. (Conciencia problematizadora)
*      No dejar de sorprenderse.
*      Pasar de la queja a la propuesta.
*      Resignificar la vocación.
*      Tiene mucho que ver la cultura de la escuela, es interesante conocerla y sorprende a los que nos son normalistas.
*      Existe competencia desleal en algunas escuelas y esa práctica debe erradicarse.
*      Existen dificultades para desarrollar los proyectos, por la diversidad de ideas e intereses.
*      Resignificar la cultura de la escuela mediante acuerdos.
*      Es necesario desarrollar más la capacidad de comprensión y análisis.
*      Realizar alianzas sociales.
*      Se requiere mayor responsabilidad social.
*      Proyecto individual que nace de la conversación con otros.
*      Mejorar el clima organizacional.
*      Tener el valor para transformar y trascender.
*      Contar con metas comunes.
*      Ejercer un liderazgo democrático, auténtico y participativo.
*      Crear espacios de diálogo.
*      Establecer una comunicación abierta, cara a cara.
*      Estimular de manera constante las narrativas.
*      Compartir con el otro en una comunidad que aprende.
*      Diálogo compartido.
*      Proceso compartido que lo detona una conversación, una charla, una anécdota.
*      Sobre el temor que existe, dependiendo de a quién le damos a leer nuestras narraciones.
*      No tiene que faltar la autenticidad de la experiencia.
*      A los estudiantes hay que motivarlos para la lectura, y la motivación intrínseca es la más importante, que conozcan y valoren sus beneficios y le encuentren sentido y placer al realizarla.
*      Incluir en el relato a los personajes y obstáculos que se presenten, describiéndolos con más detalle.
*      Destacar en el relato las actitudes de los personajes.
*      Un relato requiere de caracterizar a los sujetos pedagógicos aliados y adversarios (ideológicamente hablando).
*      Incluir más detalles de cada aspecto del relato.
*      Hilar los hechos, decir cómo los experimentamos, expresar nuestras sensaciones.
*      Incluir el tema de reflexión, el propósito del relato.
*      Realizar una contextualización teórica.

La Mtra. Todorova, nos invitó a escribir nuestras historias educativas y docentes y enviárselas a su correo, para que las publique en el blog que creó, además de ofrecernos de manera permanente ese espacio y la oportunidad para compartir nuestras experiencias educativas.
Durante el taller me sentí muy motivado de seguir escribiendo y de compartir con los demás mis escritos, con la seguridad de que el trabajo colaborativo y el intercambio de experiencias enriquecerá mis saberes, que junto con más elementos teórico metodológicos, me ayudarán a desarrollar mis competencias comunicativas y a desarrollar las de mis estudiantes.
Ahora mi experiencia docente relacionada con el proyecto para la publicación del libro institucional, se ha enriquecido al compartirla con los demás y me ha permitido darle un nuevo sentido y significado personal al recrearla y hacerla más consciente. 



 

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